Ir al contenido principal

Entradas

¿Heroína en los tiempos del virus?

No soy una heroína.
Entradas recientes

Heroína diaria

Cada mañana nos recibía con un sonoro buenos días y una amplia sonrisa. A mis quince años, las mitocondrias y los cloroplastos me parecían tan cercanos y conocidos como el cuaderno donde anotaba mis descubrimientos científicos y  el lápiz con el que describía mis descubrimientos vitales. Solo con su mirada hacia nosotras y nuestra mirada hacia la pizarra se hacía el silencio que precede a la concentración, al estudio y al trabajo. Éramos treinta adolescentes, a ratos agradecidas y, a ratos descontentas y, a ratos y a veces incluso desagradecidas y maleducadas. Pero ella siempre tenía tiempo, paciencia y sabiduría para nosotras. Era mi espejo, era valiente  y era  ¡científica! Cada mañana conforme entrábamos al aula nos preguntaba: -¿Han dormido ustedes bien? Y nosotras les respondíamos -Sí profesora. ¿Y usted?